Con la ausencia de ADEPA -Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas- se realizó este martes una reunión con dirigentes de FATPREN, convocada por el subsecretario de Trabajo de la provincia de La Rioja, Nicolás Maza, tras la denuncia de una ‘campaña de hostigamiento’ realizada por el diario Nueva Rioja, a raíz de inspecciones laborales que solicitara la filial de FATPREN en esa provincia.
El matutino, editado por la firma FAMATINA SA , alegó a través de sus páginas -dedicando párrafos a desacreditar al Sindicato, cuestionar su legalidad y representatividad- que se estaba violando la libertad de expresión al realizarse inspecciones reiteradas al medio, en función de que esto “entorpece la labor cotidiana del diario”.
Sostuvo también que las inspecciones eran infundadas porque contaba con “la documentación en regla”, que cumplía “cabalmente con la legislación laboral vigente” y que la personería de la entidad sindical “no fue acreditada”, como corolario de lo que considera una “maniobra de presión y hostigamiento”.
ADEPA, informada por el medio de la situación y según el diario Nueva Rioja publica en su edición del 7 de junio -pág. 7-, formuló “una advertencia” a la Subsecretaría, cuestionando “las actitudes oficiales que lejos de resguardar el derecho parecen destinadas a conculcarlo”, y sostuvo que “las reiteradas y redundantes inspecciones en la sede de la editorial no responderían a un propósito explicable”.
Sin embargo, el traslado de la dirigente de FATPREN Fabiana Orqueda a la provincia permitió corroborar la ilegalidad en la que se encuentra la firma y que, lejos de hostigar a la empresa, la Subsecretaría de Trabajo ha mantenido una actitud tolerante en exceso y hasta rayana con el incumplimiento de sus deberes, al haber comprobado incumplimientos sin labrar una sola multa que tienda a repararlos.
La violación de las normas laborales vigentes, incumplimiento del convenio colectivo aplicable, trabajo en negro, se suman a la prohibición de acceso a los inspectores provinciales y representantes del Ministerio de Trabajo de la Nación, que intentaron realizar relevamientos del personal, infructuosamente en varias oportunidades.
Los intentos de conciliación fueron también en vano: la empresa respondió con ausencias reiteradas a las citaciones sin justificación, desconocimiento de la personería gremial de la FATPREN -traslativa a la filial La Rioja-, pedidos de prórroga para elevar documentación que nunca realizó, entre la larga lista de información recogida por los enviados de la Federación en la Subsecretaría de Trabajo, sin que obre constancia de una sola medida correctiva.
La defensa ejercida por ADEPA al diario Nueva Rioja -de haber sido tal puesto que no existe comunicación más allá de la mención que hace el propio medio-, puede sólo ser entendida desde el desconocimiento absoluto de una ilegalidad indefendible; y nos obliga a reclamar responsabilidad a la hora de hablar de libertad de expresión, para que el término no sea mancillado por quienes pretenden esgrimirlo como escudo de la impunidad sostenida a lo largo de los años, a la que es hora de ponerle punto final.
La ausencia de ADEPA a la convocatoria del martes fue también un mensaje, puesto que tras haberse expuesto desde la Federación la ilegalidad de la empresa, uno de sus directivos pidió informes sobre el medio y encontró como respuesta la documentación que avala y justifica los reclamos de nuestra filial para que el área laboral accione como corresponde.
Este miércoles fueron presentados varios requerimientos para que se instruya sumario por incumplimientos comprobados y se exija a la empresa que entregue la documentación que está obligada a presentar, tal la copia de libro de sueldos y recibos de haberes de los trabajadores, precarizados al máximo con un encuadre como empleados de comercio a tiempo parcial que no les reconoce su actividad de periodistas y no les permite avanzar, entre otras cosas, en la tramitación de su matrícula profesional.
Instamos a ADEPA a reflexionar sobre la defensa a ciegas que ha ejercido -si así lo hizo- por presunto atentado contra la libertad de expresión, y a retomar el camino del periodismo que primero verifica la información, para no incurrir en errores de difícil retorno. La mejor defensa será, seguramente, requerir al diario Nueva Rioja que respete el derecho de sus trabajadores, los periodistas que con su trabajo diario permiten que el medio exista como tal, y que cese en su práctica desleal y antisindical, que sólo abonan a su propio desprestigio.
Buenos Aires, 19 de junio de 2009
Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN)
Afiliada a la Federación Internacional de Periodistas (FIP)
José Insaurralde Gustavo Granero
Secretario adjunto Secretario general
Hugo Pafumi Rubén Corral
Pro secretario gremial Secretario gremial
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